Deconstrucción del Metalero Satánico: 1era entrega /// Amor Filial y Sentido de trascendencia
Desde sus orígenes, los medios de comunicación institucionalizados han sido el brazo activo de los poderes fácticos. Y como tal, fabrican, señalan y persiguen hasta quemar vivos (ahora sólo de manera simbólica, porque hace no mucho la iglesia católica todavía se prendía literalmente), a quienes ellos o sus amos determinan, a partir de sus propios intereses, quiénes y cómo son y se comportan "los enemigos públicos". Esos personajes malos de la película de la vida colectiva, quienes para tomar ese lugar deben representar al contrario, a la "otredad". Si nosotros aquí, pues contra los de allá, y si lo que pasa es que nosotres, ¡contra aquellos! Porque de lo que se trata es de satanizar esa encarnación que no comparte los valores de "nuestra" comunidad, y aún peor, ¡quien la pone en riesgo con ideas que son de "ellos",justamente aquellas que durante generaciones han venido haciendo posible la cohesión de "nosotros".
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Se trataba pues, de la variante más extrema, violenta y sacrílega de las ya tantas vertientes de la llamada música extrema. METAL-NEGRO, como el café que ya por esos entonces comenzaba a tomar retando a la autoridad para hacer mi propia ley y santa voluntad, viviendo como se me diera la gana.
:::(esta es la alineación de Mayhem antes mencionada):::
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Este muchacho pues, con un lado de sí cargando una historia de abusos durante la infancia y problemas consecuentes de depresión desde muy temprana edad, y con el otro, dando rienda suelta a la expresión de esta incapacidad para integrarse al mundo que lo condenaba, institucionalizándola... deja ver ya entonces y de una manera por demás radicalizada, que tiene un serio problema de que no está resuelto, y que le está haciendo daño ya no sólo a nivel psicológico o emocional, sino que comienza a expresarse de manera física, lacerándose de manera profunda y escandalosa a sí mismo sobre el escenario, con la clara intención de hacerse daño y de ser posible, acabar ahí mismo con su ser. Experiencia que se repite en diversas ocasiones, de las que tuvo que ser llevado directamente a salas de emergencia que frustraban su impulso suicida que se le escapaba de las manos al ser hospitalizado en un país de primer mundo, desangrado, obsesionado con la idea de acabar con sus días, lo cual finalmente logra materializar, pero con tan mal talante el pobre, que aquel acto tan horrible fue para los de su tribu, un acto revolucionario y de proyección mediática asegurada. Fue así como su arrebato demencial terminaría siendo sólo la punta de una lanza predestinada para desgarrar la tranquilidad y las buenas consciencias de una mayoría en sus comunidades con partisanos que todavía se persignaban respetuosos de las formas y las tradiciones que el pasado les dejara.
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Y así, con esta idea y frente a este escenario, con estas raíces bien arraigadas, se me cruza en el camino, 30 años después, un documental de la misma banda Mayhem, en su gira por Sudamérica. Narrada con la voz y la mirada de NECROBUTCHER (que en español se puede entender como El carnicero de los cadáveres, o bien, el cadaver carnicero), uno de los dos miembros de auqella alineación maldita de la que no hemos dejado de hablar, que todavía sobrevivía.
Se referìa, en un primer momento, a cómo la música, los conciertos en vivo particularmente, sirven como una válvula de escape que eventualmente relaja, disminuye de alguna manera la presión social que ejercen los individuos cuando llevan vidas alienadas sobre sus espaldas, y no pueden hacer ni siquiera algo para sacudírsela de vez en cuando. Cosa que sucede en conciertos como los de este género musical y los de esta agrupación, en voz de su representante. Acompañado del comentario curioso de que sucede especialmente, en los países de tercer mundo: entre más pobre y menos educación tiene, más violentos serán los conciertos... y más paz se respirará una vez que hayan terminado, contradiciendo además lo que el "sentido común" podría hacer pensar que sucede después de una sesión de cuando menos mucho alcohol, algunas veces drogas, y siempre música hiperviolenta, desafiante y machacante.
PERO DESPUÉS, EN EL MISMO CAMERINO DONDE DECÍA ESTO Y DESPUÉS DE REÍRSE DE UNA CALAVERA PLÁSTICA QUE LE ACABA DE REGALAR UN FAN Y PREGUNTARSE CÓMO ES QUE ESTA GENTE LO PERCIBÍA, IMAGINAR QUE LO PIENSAN VIVIENDO EN UN CASTILLO VAMPÍRICO Y NO EN UNA PEQUEÑA CASA MODERNA, ORDENADA Y LLENA DE LINDOS DETALLES, COMIENZA ENTONCES A HABLAR DE LAS COSAS QUE A ESTAS ALTURAS IMPORTAN EN SU VIDA Y QUE MÁS EXTRAÑA CUANDO SALEN DE GIRA Y SE ALEJA POR LARGAS TEMPORADAS DE CASA. Y PLATICA SOBRE SU HIJA Y SOBRE SU "PEQUEÑO HOMBRE", SU NIETO, Y CUANDO LO HACE SE PERLAN SUS OJOS.
un momento...
¿se perlan... sus ojos?
El grupo con el que este viejo HABÍA HECHO una vida, VIBRABA EN FRECUENCIAS DEL BAJO ASTRAL Y ESO QUE ESTABA VIENDO NO TENÍA ABSOLUTAMENTE NADA QUE VER con el concepto que mi mente retenía. Las suyas en su momento eran frecuencias densas de blasfemia, de sectarismo y de misantropía, sinfonías de profanación y rabia, extremismo ideológico, rencor milenario y odio antológico, sin que pudieran faltar las iglesias en llamas, las tumbas profanadas con un inmenso resentimiento contra toda la creación, que alimentado toda una vida con tanta maldad humana, no debería en verdad ser a estas alturas más que un despojo al que ya le habían salido canas. Pero por este simpático hombre por el que los años ya habían pasado, el viento cortaba silvante su rostro mientras se deslizaba estóico con su bicicleta sobre la autopista de una Noruega escarpada, con la ligereza y suavidad que lo haría un cuchillo sobre mantequilla, o mejor aún, con la gracia de un ave majestuosa saliendo del pantano y levantando el vuelo hasta perderse en la nada, hablando de la meditación en movimiento que este acto para él representa, manteniendo el cuerpo sano y la mente limpia sin la carga de pensamientos negativos que a sus días calidad le restarían.
Me sentí... confundido. Desorientado. Como si me hubiera desmayado y luego regresado en mí, pero sin saber en qué lugar estaba ni qué hacía ahí. Primero pensé que tal vez Necrobutcher, así con ese nombre tan lleno de gracia y equilibrio que lleva como mote artístico, de repente igual que nuestra Yuri, la de la maldita primavera, o cualquier otro artista con intención de dejar la cocaína, había encontrado a Jesús y en él la brisa de vida que lo llevaba a despertar a una nueva vida. Pero eso era imposible inclusive para dios para quien todo es posible. Luego, pensé que a la mejor el buen Necrobutcher siempre había sido el tranquilo del grupo y que no sabía yo suficiente de su historia, pero lo había visto a pesar de él no usar pintura de cadáver en sus años mozos despotricar contra los católicos con un odio genuino. Así que finalmente, pensé que tal vez existía la posibilidad de que todas esas historias horripilantes e inhumanas que conocía sobre el BLACK METAL, habían sido un invento malintencionado, oportunista y tendencioso de los medios de comunicación, y de las instituciones que estàn detràs de ellos.
Fue así que comencé un nuevo viaje, 30 años después, con rumbo al séptimo círculo del infierno, ambientado por el soundtrack del metal más extremo. Y fue para romper el prejuicio que yo y el resto del mundo tenemos en la cabeza. Porque de no haberlo investigado y atestiguado con mis propios ojos muchas de las cosas que quiero contar, no las habría creído yo mismo. Y es que entre esa basura infrahumana que nos muestran los medios, había gente estudiada con postgrados, un teólogo, un psiquiatra, un maestro de preescolar, un rescatador de perros y un buen padre enamorado de su familia. Y me parecieron los ejemplos más inspiradores, congruentes, comprometidos y profundamente humanos que alguna vez haya conocido. Un ejemplo claro y determinante de lo difícil que es encasillar a un ser humano, de lo falso que resulta ser la imagen pública, sobre todo en tiempos hipermediatizados, y lo denostable que resultan ser las críticas y el sinsentido profundo, hipócrita y mediocre que hay en el odio enseñado y promovido por las instituciones, a travès de los medios de comunicaciòn.
Encontré, en el metal obscuro y en la voz de los paganos profetas del diablo, una esperanza renovada a la pútrida naturaleza humana y su absoluta carencia de sentido en tiempos como los que corren. En estos personajes descubrí una clase de ser humano de los que he conocido tan pocos como para contarlos con los dedos de mis manos: presentes, conscientes, empáticos con "el otro" y responsables de sus actos y sus omisiones.
Y entendí entonces que su música no eran himnos ni adoraciones al maligno, sino una crítica inclemente y muy indignada hacia los abusos históricos de quienes a través del engaño religioso arrasaron con pueblos enteros, cientos de años de cultura, personas de todas las edades, condiciones y géneros, y durante siglos nos condenaron a vivir con culpa y miedo. Ellos, los verdaderos obscuros, los que le pusieron un precio a la salvación y al cielo.
Pero estas historias las vine ya a saber muchos años, casi 30, después de haberme bañado yo también en la adolescencia con sangre coagulada en un ritual frente al estéreo de un chaval que siente las marejadas de muchos sentimientos y pulciones milenarias que no podría decir cómo se llaman, emociones que despierta esa música que parece macabra, en la cabeza y las entrañas, pero que en verdad pulsa como la vida, dramática, sí, sangrienta, pero es que... nadie dijo que la creación de dios fuera de miel sobre hojuelas escarchadas, de todo eso que oye y que le remueve morbo y excitación a su parte más arraigada... de eso, de animal vivo en ese momento de la vida, de la que no puede entender casi nada. Porque el mensaje está codificado, y como en la vida misma, en donde nada es lo que parece, y todo termina pareciéndose cuando por fin se reintegra al ciclo de la vida, para revelarnos nuevamente que ya sea en una dirección u otra nos vamos a encontrar nuevamente con la nada.
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Y si alguien no lo cree, que le pregunten a Necrobutcher, al vocalista de los Cannibal Corpse, la agrupación más censurada del planeta, que regala cientos de peluches a niños en situaciones especiales después de que sus hijos le crecieron y tuvieron que ponerle un alto con peluches que desbordaban su casa en la ciudad de Bufalo, o al bajista de la banda Gorgoroth que crucifica mujeres y empala cerdos en sus conciertos, pero únicamente sale de gira en período vacacional porque es maestro de preescolar. Entre algunos otros peculiares casos de "hombres malvados" que tienen bien claro cuál es la manera más astuta de traer el infierno a la tierra, y ellos, los hijos de satán, trabajan justo en el sentido inverso, a favor del verdadero amor. No el que comercializan los medios de comunicación.
Mientras tanto, DEDICO ESTA REFLEXIÓN QUE AL FINAL DEL CAMINO ME DIO SENTIDO ASÍ COMO A CADA UNO DE MIS PENSAMIENTOS Y PALABRAS, A QUIEN LE DIO SIGNIFICADO A MI EXISTENCIA: MI HERMOSO Y SATÁNICO GATITO. POR TI MI PRECIOSO CHAMACO, MI ALMA AL DIABLO Y A DIOS AL MISMO TIEMPO Y SIN PENSARLO UN SEGUNDO, LES ENTREGABA.
Por cierto que tuvimos nuestra propia banda.
VAMPURR
gatit@G@tipunk
Si le interesa escucharla dele clic ahi a su nombre.
Y finalmente, el documental que dio origen a esta recuperación de los primeros instintos, los de desarrollarse, ser autosuficientes, emancipados, matando al padre simbólicamente para poder hacer uno su propia ley, y después ser así mismo asesinado por un cachorro humano que tendrá que cruzar el mismo camino, para que así entonces y sólo así, sigamos siendo capaces de crecer y de repetir el divino ciclo de la vida.
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